miércoles, 17 de octubre de 2012

lunes, 15 de octubre de 2012

Cuando descampe

Cuando descampe decía mi abuela. Cuando descampe podrá sacar la ropa a secar, podremos ir a caminar, habrá un sol feliz, un cielo celeste con nubes de esponja y las calles sucias con su gente sucia, se verán limpias en su suciedad sucia.
Cuando descampe decía mi abuela. Cuando descampe, aproveche la luz limpia para hacerlo todo, pues cuando vuelva a llover, no podrá ver.
Cuando descampe iremos a comprar chancaca, prepararé sopaipillas para la once, mientras usted contará las veces que errante oyó a la lluvia y sus tristes voces.

lunes, 8 de octubre de 2012

Tentempié.

El silencio incómodo en la habitación, se interrumpía, por el susurro vibrante y vergonzoso; se miraban unos a otros, cada mirada inculpaba a la otra. Pero, las tripas en su calidad de ser, no dejaron de cantar.
Nadie con la disposición de acabar el problema cantor, siguieron callados... y las tripas siguieron cantando...
Hubo un momento en el el que silencio se marchó, tomó sus cosas y salió por la puerta. Las tripas le ofendieron con sus cánticos obscénicos, llénicos de coléricos. Pero, nadie tenia las agallas del silencio, puesto que siguieron callados y continuaron con la reunión sin él. Y así  siguieron las tripas haciendo de lo suyo.
La reunión está aburrida, dijo uno atreviéndose a lo impensado; rompiendo el silencio que ya se había ido.
Las tripas parecen divertirse... Dijo temeroso. Todos lo golpearon con la mirada y luego de hacerlo sangrar pensaron que sería interesante saber que tanto cantaban esas tripas, ¿la estarían pasando bien a través de su necesidad?
Entonces se juntaron en un círculo y decidieron ir a visitarlas, entonces cada uno al mismo tiempo abrió muy grande su boca y comenzaron a meterse dentro de ella, muy cuidadosamente para no dañar nada. Fue algo un poco doloroso.
En su viaje por el esófago pudieron admirar la asquerosidad del cuerpo por dentro, asqueroso pero perfecto.
Y al fin, cara a cara con las ruidosas tripas, ¡pensaron que se divertían! ¡pensaron que tenían ánimos de fiesta! pero no... Tenian hambre, mucha mucha hambre.

Y ocurrió la tragedia, uno a uno fueron devorados por sus tripas, ¡¡mmm!! ¡que rico! decían en idioma tripál,        mientras masticaban feroces con sus dientes blanditos.

Ya no había nada que hacer, fueron digeridos, fueron excreción, fueron su propio tentempié.


Película

- Me sentía como en la escena de una mala película, una con poca producción, poco presupuesto, directores sin destacar, actores desconocidos, lugares mediocres, silencios eternos entre una palabra y otra, diálogos deprimentes, miradas distantes, música instrumental ausente, y en los fondos se oían los perros ladrar sin saber que eran extras...
- ¿Y habían escenas de sexo?
- Sí, eran frecuentes, y fuertes... Aparecían de pronto, chocándome la vista, eran escenas de sexo... Sexo y algo más. Cuerpos medios desnudos, cuerpos reales, celulitis, posiciones obscenas, típicos sonidos de coito, sonidos de fluidos, sonidos de suspiros, sonidos de placer... traseros en frenesí, caras absortas, cenos descubiertos, desparramados, amor para ellos, calentura para mí. Me excitaba.
- ¿Y qué idioma usaban?
- Un español como la mierda.
-¿Y la trama, el final?
- La trama, la trama era simple, real, se desarrollaba en calles de un barrio humilde, no había gente muy bonita, aunque los protagonisas tenían algo distinto... Un qué se yo, algo.
Ella no era alta, ni tenia un cuerpo esbelto perfecto, pero sus rasgos, comunes, le hacían un toque al sonreír. Aunque sus dientes no eran bonitos.
Él era alto, y su cuerpo flaco no era perfecto, pero tenía una esencia que lo hacía llamar la atención, algo en sus gestos, algo en su forma de moverse. Un son.
Jaja! y el final.. El final fue cuando la camara dejó de grabar, pues,  no había un final, ellos no habían muerto, el mundo no se había acabado y la felicidad no era eterna.
- ¿Y el problema se solucionó?
- El conflicto... Nunca dejará de existir, pues él era conflictivo y ella adquiría todo de él. Entonces el conflicto nunca terminaría a menos que alguien tomase un cuchillo de plata, abriera el pecho de ambos, tomara sus corazones, y les sacara esa parte negra y media podrída que tenían en el atrío izquierdo del corazón.
- Eres usual.
- Tu eres sensual
- No me gusta este diálogo
- No me gusta tu voz imaginaria
- No me gusta tu pelicula chilena
- Me gusta que no te guste
-Cuéntame el final de la película...
-  La chica (nunca supe su nombre) se sentaba frente al computador a escribir que se sintió como en una cinta de rodaje, que fue actriz de alguna mala pelicula que no se recordará... This the end.